viernes, 8 de mayo de 2009

Sin fumo

Hay pocas cosas que duren un año. Comprobemos: la tarifa del metro fluctúa casi tanto como el gasoil; el pensamiento, que no es abstracto, se marchita con mucho mucho sol; el cubo de basura sube y baja en contenido con la misma celeridad que mi cuenta bancaria... Dejar de fumar ¿puede durar? Hoy hace justo un año que me dejé el pitillo. No me costó nada: tiré el paquete (esto puede tener más sentidos de los deseados) tras una noche de muchos humos, así que la primera semana ni fú ni ma. Fueron pasando las semanas, ni ganas. Qué bonito todo, ¿verdad? Bueno, pues la contra de esta historia de presunta voluntad es que como al fin contaba con calderilla en el bolsillo decidí invertirla en esa otra droga: el juego. Ese maldito euromillón que nunca acierto, el rasca... bolsillos... ¿cuánto me durará este sacaperras?

Foto: Teresa Luengo. Esplugues, 8 mayo 2009

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Terapeútica forma d celebrar tu abstinencia nicotínica. Oye buena prosa tienes, se nota que eres una periodista audaz y curiosa. Un abrazo. Alejandro

Teresa Luengo Michel dijo...

Tengo que decir que ya me he quitado del Rasca porque no tiene la emoción de la espera como sí la ofrece el Euromillón.... aunque tampoco me toque...
Gracias, un besico.

MAN dijo...

Ya he olvidado tu imagen a lo Sara de la Mancha fumando espero... me quedo mejor con la de la nueva Teresa de Manresa. Seguro que respiras mejor ahora, por cierto, cuándo te traerá la ventolera por Murcia???? Besos, M.M.

Teresa Luengo Michel dijo...

También yo me quedo con la de ahora!! Pues no estoy segura, creo que no nos vemos hasta junio-julio....sniff...a no ser que tú te vengas por acá....
besicos caramelo