Comodidad. Qué forma tan diferente toma este concepto en según qué situaciones, ¿verdad? Por ejemplo, ¿cuál de estos dos asientos es más cómodo? Depende, como diría PauDonés...
Foto: Teresa Luengo. Sol y Danza (Sant Feliu de Llobregat), 8 mayo 2009
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
"Depende"... Palabra que habre infinitos horizontes de conversación, y que unida a suficientes "minis" y/o "pelotazos" puede ser el preludio de uno de mis "Fidelianos discursos" (aunque, mal que le pese a algun@s, también los hago sin ayuda de sustancias euforizantes). Siendo arriesgado, y tirándome al monte sin pensarlo dos veces, creo que la "silla con agujero" seía la más apropiada para estos tiempos. Si. Por que reconozcamos que el cómo sillón ya no se usa para leer un libro, o disfrutar de una relajante sesión musical, ahora su uso es casi exclusivamente simpsiano, es decir, para ver la tele. Siendo esto así, mejor que un sillón o sofá, prefiro la práctica silla con agujero, pues la basura que nos entra por los ojos y los oidos, conviene que sea eyectada de nuestro cuerpo a través de algún otro orificio... Lo advertí al empezar..."depende" Peter
Pues a mí cuando me da sueñico prefiero el sofá... aunque puestos a ser prácticos.... no, me quedo con el sofá pa la siesta. Y la silla-cuña también podría valer para aliviar la cagarrina que nos va a dar cuando Hacienda nos diga que no pagamos suficiente durante el año pasado. Me ha gustado mucho tu punto de vista, Petercín. Besicos!
Si las cosas que uso son de segunda mano, las cosas que leo y veo... ¿no deberían ser de segundo ojo? De segundo o tercero (mejor no hacer bromas con esto). Second-eye es mi visión sobre lo visible vista por ti, si quieres... Teresa Luengo Michel
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"Depende"... Palabra que habre infinitos horizontes de conversación, y que unida a suficientes "minis" y/o "pelotazos" puede ser el preludio de uno de mis "Fidelianos discursos" (aunque, mal que le pese a algun@s, también los hago sin ayuda de sustancias euforizantes).
Siendo arriesgado, y tirándome al monte sin pensarlo dos veces, creo que la "silla con agujero" seía la más apropiada para estos tiempos. Si. Por que reconozcamos que el cómo sillón ya no se usa para leer un libro, o disfrutar de una relajante sesión musical, ahora su uso es casi exclusivamente simpsiano, es decir, para ver la tele.
Siendo esto así, mejor que un sillón o sofá, prefiro la práctica silla con agujero, pues la basura que nos entra por los ojos y los oidos, conviene que sea eyectada de nuestro cuerpo a través de algún otro orificio...
Lo advertí al empezar..."depende"
Peter
Pues a mí cuando me da sueñico prefiero el sofá... aunque puestos a ser prácticos.... no, me quedo con el sofá pa la siesta. Y la silla-cuña también podría valer para aliviar la cagarrina que nos va a dar cuando Hacienda nos diga que no pagamos suficiente durante el año pasado.
Me ha gustado mucho tu punto de vista, Petercín. Besicos!
jajaja
Yo me hago fija discontinua de los dos modelos, que siempre hay ocasiones.
Sí, eso mismo pensé yo... ¡y con respaldo! Aunque eso de que sea de segunda mano...
Un beso guapa.
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