A alguien le está sonando el teléfono y no estoy yo muy segura de qué le preguntarán desde el otro lado de la línea. Esta modalidad de mensaje sobre mesita de tren de cercanías (que ni es mesita ni es ná) me ha dado mucho sobre lo que reflexionar esta mañana de camino al trabajo. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido la crisis: "Claro -he pensado- como los bancos han dejado a muchos en pelotas, pues hay quien aprovecha el dolor de la violación económica para encubrir el que deja la penetración por otras bajitudes, pero esta vez recogiendo la pasta". La explicación está bien, pero como me estoy quitando de la sobredosis porcina... digo informativa de los medios, he decidido que se trataba de la broma pesada de unos adolescentes a un chaval con gafotas. Qué crueldad, qué críos tan desangelaos, que... ¡qué narices! seguro que es un tipo que necesita pasta para anabolizantes.... ufff... no veas qué mareo he pillao con esta lectura de mesa.
PD: Ahora que lo releo (8 mayo) me doy cuenta que el tipo no es un puto, sino que está poniendo en práctica un simple sistema de trueque: yo te alivio sexualmente a cambio "de ayuda económica"... con qué finura y elegancia se prostituyen algunos, qué tino para quitarle al cliente de la cabeza que está follando por dinero: "que no María, que estoy haciendo una obra de caridad con este chaval...".
Foto: Teresa Luengo. Tren de cercanías Manresa-Barcelona, 07 abril 2009
3 comentarios:
que buena foto! mucha suerte en este nuevo blog!
Muy buena la perspectiva...y los comentarios.
Sigue así, que nosotros veremos los cambios!! Tom
Si es que el mensaje tiene mucha perspectiva y algo más...
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