Cuando bajas las escaleras que te introducen a la serpenteante red del metro estás aceptando formar parte de ese otro mundo subterráneo, donde cualquier cosa y de cualquier forma puede existir. En este caso, justo cuando me dirigía al final del tunel, a punto de ascender al aire menos corrupto, me hallé ante esta curiosa estampa: señora de edad indeterminada, con rasgos de una personalidad esquizotípica comprobable por: una forma de vestir estravagante (sin comentarios), pensamientos y creencias en lo mágico (de ahí el periquito que tiene en la mano izquierda... sí, fijaros bien, porque además del bolso lleva una minijaula para el periquín, que corretea feliz de dedo en dedo... ¡y sin salir volando!), vamos, que están fuera del contexto real en cuerpo y mente. Sí, para ellos también hay sitio en estos otros mundos.
Fotografía: Teresa Luengo - Metro de Barcelona, junio 2009
3 comentarios:
Madre del amor hermoso xDDDDD ¡We belive in metro! xDDDD
Escribes muy bien¡¡¡
.... y además tienes unos ojazos increibles¡¡¡
Me he hecho seguidor tuyo (y no me hago seguidor de cualquiera) todo un placer¡¡¡
Pasate por mi blog a escuchar mi programa de radio te estare agradecido:
republica libertaria de las tortugas
Si no sabes a quien votar en los premios20blogs en la categoría de música y te gusto mi programa de radio, no dudes en votar por mi¡¡¡
Deprisa, deprisa, qeu vamos al metro. ordago13, me pasaré por tu radio, y si me gustas (seguro que sí) te doy mi voto incondicional.
Un beso a los dos.
PD.- Ya he vuelto de 'vacaciones'... así que prometo renovarme para no morir.
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